La incertidumbre económica provocada por las políticas proteccionistas del expresidente Donald Trump ha revelado los efectos adversos de tales estrategias en el comercio global. Los aranceles y restricciones impuestas durante su administración generaron tensiones en las relaciones comerciales, afectando tanto a industrias locales como a consumidores que enfrentan precios más altos. Esta inestabilidad ha puesto de manifiesto que el proteccionismo no solo dificulta el crecimiento económico, sino que también crea un caldo de cultivo para la innovación y la adaptación en otros sectores.
Paralelamente, esta situación ha abierto nuevas oportunidades de negocio para empresas dispuestas a adaptarse a un entorno cambiante. A medida que algunas compañías buscan alternativas para sortear las restricciones comerciales, se están creando nichos en el mercado que podrían resultar altamente lucrativos. Las empresas que abogan por la diversificación y la inversión en nuevas tecnologías están encontrando formas de no solo sobrevivir, sino prosperar, lo que indica que, a pesar de los desafíos, la adaptabilidad y la resiliencia son claves en este nuevo panorama económico.
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