El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha calificado de «salvajada» las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, argumentando que estas decisiones se basan en «criterios políticos» en lugar de en fundamentos técnicos o científicos. En un evento celebrado en Albatera, Alicante, Mazón advirtió que en los próximos dos años se podría recibir menos de la mitad del agua habitual del trasvase, lo que considera una «injusticia» para la región, especialmente en un contexto donde el abastecimiento es crucial para la agricultura local.
Además, Mazón instó al Gobierno de España a cesar la “criminalización” de los agricultores de la Vega Baja, enfatizando el compromiso de la Comunidad Valenciana con la sostenibilidad al reutilizar el 40 % del agua total del país. Subrayó que, aunque se están realizando importantes inversiones en reutilización y depuración de agua, esta no es un recurso gratuito, sino un bien que se adquiere a un costo. La situación actual, según él, pone en riesgo la producción agrícola en la región y representa un futuro incierto para los agricultores valencianos.
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