El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde a una nueva ley que actualiza el Estatuto de las personas consumidoras en la región, alineándolo con la normativa estatal y europea. La consejera Portavoz, Esther Padilla, enfatizó la importancia de esta medida, que busca fortalecer la protección del consumidor al eliminar ambigüedades en las infracciones y sanciones. Con una legislación más clara y precisa, se abordarán situaciones que anteriormente quedaban abiertas a interpretación, como la falta de información o atención insuficiente en diversas interacciones comerciales.
La reforma no solo establece criterios más estrictos para sancionar abusos graves, como cortes injustificados de servicios o aumentos de precios durante emergencias, sino que también mantiene sanciones accesorias para prevenir comportamientos perjudiciales. Padilla destacó que esta modificación mejora la seguridad jurídica al definir con claridad qué constituye una infracción y la sanción correspondiente, lo que beneficia tanto a consumidores como a comerciantes. En resumen, esta actualización ofrece un marco legal más eficaz y comprensible, garantizando así los derechos de las personas consumidoras en Castilla-La Mancha.
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