El Gobierno de Castilla-La Mancha y la Junta de Extremadura han establecido un nuevo protocolo para mejorar la colaboración en la gestión de emergencias, enfocado en la optimización de la comunicación entre los Centros de Emergencia 1-1-2 de ambas comunidades. Este acuerdo, firmado por los consejeros Juan Alfonso Ruiz Molina y Abel Bautista Moran, busca garantizar respuestas rápidas y coordinadas ante incidentes que ocurran en las áreas limítrofes, asegurando la seguridad de los ciudadanos en situaciones críticas. A través de canales de comunicación directa, se facilitará el intercambio de información en tiempo real entre los centros, permitiendo una gestión conjunta de emergencias.
El protocolo también incluye mecanismos para la colaboración entre los servicios de emergencias de ambas comunidades, lo que mejorará la eficacia de la atención ante cualquier eventualidad. En situaciones complejas o inciertas, los centros de emergencia se coordinarán al momento de recibir llamadas, lo que evitará duplicaciones y optimizará recursos. Este acuerdo, que forma parte de un Protocolo General de Actuación firmado previamente por los presidentes de ambas regiones, aborda la importancia de responder con la mayor diligencia a las emergencias en las zonas colindantes, asegurando que la información adecuada fluya a los servicios responsables de la atención, protegiendo así a la población y los bienes afectados.
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