El Ejército de Israel llevó a cabo un ataque aéreo este domingo contra el Hospital Bautista Al Ahli, uno de los principales centros médicos en Gaza, justificado por el supuesto uso del lugar por parte de las milicias de Hamás para planificar ataques. Aunque no se reportaron víctimas mortales, el bombardeo ha dejado el hospital fuera de servicio, interrumpiendo la atención médica a los heridos de conflictos anteriores. La Autoridad Palestina ha confirmado que se dio un aviso previo, pero solo de 18 minutos, lo que obligó a decenas de pacientes y personal a evacuar de manera apresurada, muchos de los cuales se han visto forzados a dormir en las calles.
La respuesta de Hamás no se hizo esperar, calificando las afirmaciones israelíes de «mentiras ridículas» y denunciando el ataque como un «crimen de guerra» contra una instalación médica protegida por el derecho internacional. Aseguran que el hospital ha sido puramente civil desde su fundación en 1882 y rechazan la acusación de que ahí se operara un centro de mando. Este nuevo asalto se produce en un contexto de colapso del sistema de salud en Gaza, con un 85% de las instalaciones afectadas por el conflicto, lo que ha llevado a advertencias de que cualquier nuevo ataque podría significar una «sentencia de muerte» para muchos heridos.
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