El exasesor Koldo García, quien había grabado conversaciones con el exministro José Luis Ábalos y el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se encuentra ahora en una complicada situación legal. A pesar de que su estrategia al registrar estos audios entre 2019 y 2023 era tener pruebas para protegerse en caso de problemas, las grabaciones se han convertido en un elemento incriminatorio clave para la Fiscalía. Estas piezas sonoras son consideradas cruciales en el proceso judicial, donde se detalla la supuesta búsqueda de pagos económicos adeudados tras la adjudicación de obras públicas.
Las conversaciones grabadas, que se centraban en determinar las deudas económicas de ambos políticos y las supuestas gestiones de Cerdán, revelan una estructura homogénea en sus discusiones, enfatizando un posible esquema de corrupción. La Fiscalía destaca la relevancia de estas grabaciones, en las que Koldo actúa como interlocutor y expone repetidamente las cantidades adeudadas, creando un panorama potencialmente dañino para los involucrados. El informe del Ministerio Público también solicita diligencias adicionales, como el registro de la vivienda de Ábalos, lo que podría agravar aún más la situación de los investigados.
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