La Guardia Civil ha iniciado una investigación contra una conductora de 46 años tras ser captada a una velocidad desmesurada en la autovía AP-36, donde circulaba a 205 km/h, superando en 105 km/h el límite permitido. Este incidente se suma a una serie de acciones enérgicas por parte de las autoridades para combatir el exceso de velocidad, un factor significativo en la siniestralidad vial.
La mujer se enfrenta a posibles consecuencias legales graves, que incluyen penas de prisión, multas económicas y la privación del derecho a conducir. Las diligencias relacionadas con el caso han sido remitidas al juzgado correspondiente, donde se evaluarán las acciones a seguir en función de la gravedad de la infracción cometida.
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