La tranquilidad de una noche de sábado en el Reino Unido se vio interrumpida por un trágico incidente en un tren entre Doncaster y la estación de King’s Cross, en el que se reportaron diez personas heridas, nueve de ellas con lesiones críticas. Según autoridades británicas, el suceso ocurrió a las 19:30 horas en la estación de Huntingdon, donde el tren fue detenido forzosamente tras recibir llamadas de emergencia sobre un apuñalamiento múltiple. A raíz del ataque, varios pasajeros tuvieron que ser trasladados de urgencia a hospitales cercanos. La policía del condado de Cambridgeshire arrestó a dos individuos y cerró la carretera A-1307 para facilitar la operación policial.

Las autoridades han solicitado cautela al público mientras la unidad antiterrorista investiga el incidente, que ya ha sido calificado como «profundamente preocupante» por el primer ministro Keir Starmer. Testigos describen a un atacante solitario, encapuchado y vestido de negro, que sembró el pánico entre los pasajeros. Desde el ataque, el ambiente de temor ha aumentado en el país, que en los últimos días ha enfrentado otras violentas agresiones. Chris Casey, superintendente de policía, ha señalado que la investigación podría prolongarse, destacando la importancia de no especular sobre las causas del ataque en esta etapa temprana.

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