El Club Albacete Balompié enfrenta una carrera contrarreloj para tener el Estadio Carlos Belmonte listo antes del inicio de la temporada, programado para el 17 de agosto. Las obras de renovación del césped son urgentes debido a problemas con un hongo que afecta su calidad y estética, lo que podría acarrear sanciones por parte de LaLiga. Aunque el césped fue cambiado en 2020, la reciente normativa europea impide el uso de ciertos productos necesarios para combatir la Poa annua, lo que ha llevado al club a decidir realizar una nueva instalación. Para evitar un impacto negativo en su imagen, se restringirá el acceso al terreno de juego y se cambiará la tipología del césped.
Además de la renovación del césped, el club trabaja en mejoras para el acceso de la afición visitante, garantizando una separación adecuada. La antigua entrada para los hinchas forasteros será reservada exclusivamente para ellos, mientras que se construirá un nuevo acceso para las gradas de Marcador y Tribuna. Estas medidas buscan no solo una mejor experiencia para los aficionados, sino también asegurar que el entorno del estadio cumpla con los estándares requeridos para la competición.
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