La situación en el Albacete Balompié se vuelve crítica a medida que se acerca el final de la temporada 2024/2025. Con la permanencia en Segunda División casi asegurada, pero con escasas posibilidades de acceder a los playoffs de ascenso, la dirección del club ya se encuentra inmersa en la planificación de la plantilla para el próximo curso. Un total de 11 futbolistas, entre ellos seis de la plantilla y cinco cedidos, verán expirar sus contratos el 30 de junio. Esta incertidumbre sobre el futuro de muchos jugadores condicionará la estrategia del club en las próximas semanas, donde habrá que tomar decisiones clave para conformar el equipo que compita en la 2025/2026.
Dentro de los jugadores con contrato en vigor, la continuidad de algunos es poco probable. Mientras que varios han mostrado un rendimiento disconforme con las expectativas, otros, como Juanma García y Higinio, tienen más probabilidades de mantener su lugar en el equipo, aunque con matices. Por otro lado, el futuro de los jugadores cedidos también está en juego; por ejemplo, Cristian Rivero regresará al Valencia tras su cesión, mientras que el Albacete trabaja para mantener a Lalo Aguilar y Javi Rueda. Sin embargo, esto dependerá de las decisiones de sus clubes dueños. En un equipo donde la estabilidad es crucial, el éxito en las renovaciones y el fichaje de nuevos refuerzos marcará la pauta para un Albacete que busca consolidarse en la Segunda División.
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