El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, mostró su satisfacción por la reciente reducción de la deuda en la región, destacando que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma, después de Andalucía, que más ha disminuido su ratio de deuda respecto al PIB. En este contexto, Ruiz Molina descartó que la reducción de deuda impacte en las entregas estatales que recibe la comunidad. Por otro lado, criticó la decisión del Partido Popular de retirarse del Consejo de Política Fiscal y Financiera, al tiempo que abogó por un nuevo modelo de financiación que considere la necesidad de una condonación parcial de la deuda acumulada durante anteriores gobiernos.
En cuanto a la propuesta de un impuesto a la banca, el consejero expresó su descontento con el criterio de distribución del mismo, que se basa en el PIB regional, considerándolo injusto y un contrasentido respecto al principio de redistribución de la riqueza consignado en la Constitución Española. Ruiz Molina insistió en que es fundamental abordar la cuestión de financiamiento de manera equitativa entre todas las comunidades autónomas. En este marco, el debate sobre el impuesto ha suscitado opiniones encontradas, con defensores que ven en él una oportunidad de financiación para programas sociales y críticos que advierten sobre el riesgo de encarecimiento de los servicios financieros.
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