La tercera y última jornada de paros de 18 horas en el transporte sanitario de Castilla-La Mancha ha contado con un significativo respaldo por parte de los trabajadores, quienes se manifestaron en Albacete para exigir un convenio que restablezca su poder adquisitivo. Según UGT, estas movilizaciones son una respuesta a meses de inacción por parte del Sescam y las empresas, que aún no han abordado las demandas de un incremento salarial, que permanece congelado desde 2012, y la reducción de una jornada laboral que excede en más de 800 horas la media de otros sectores.

Joan Gastón, miembro del Comité de Empresa, destacó el impacto de las movilizaciones, pidiendo disculpas a los usuarios afectados por no poder acceder a sus consultas. Afirmó que la falta de respuesta del Sescam ha dejado a los trabajadores sin más opción que la protesta, enfatizando que la carga laboral es insostenible y que las empresas no firmarán un convenio sin una adecuada compensación económica. A medida que la situación avanza, los sindicatos no descartan la posibilidad de huelgas indefinidas si las negociaciones no muestran progreso.

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