Durante el pasado fin de semana, Castilla-La Mancha vivió un repunte en los accidentes de tráfico, registrándose un total de 12 incidentes que dejaron 18 heridos leves. Las provincias de Albacete y Ciudad Real fueron las más afectadas, donde se concentraron la mayoría de los accidentes. En Albacete se notificaron seis accidentes, resultando en seis heridos, mientras que en Ciudad Real se produjeron dos accidentes que dejaron a siete personas con lesiones leves. En contraste, Toledo se destacó por no reportar ningún accidente durante esos días, y en Guadalajara se contabilizaron tres incidentes con cuatro heridos. Cuenca cerró el balance con un único accidente y un herido leve.

Además, en un esfuerzo por garantizar la seguridad vial, la Dirección General de Tráfico (DGT) llevó a cabo 3.971 pruebas de alcoholemia, de las cuales 81 dieron resultados positivos. Alarmantemente, entre los positivos se encontraron diez casos de jóvenes menores de 25 años. En Toledo, por ejemplo, se realizaron un total de 1.029 pruebas, siendo 26 de ellas positivas; sin embargo, se destacó que ninguna correspondía a conductores jóvenes. Este panorama resalta la importancia de la responsabilidad al volante, especialmente entre los jóvenes, y subraya la necesidad de mantener un enfoque riguroso en la prevención de accidentes.

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