La oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre el Banco Sabadell no ha logrado el éxito esperado, al ser aceptada por solo el 25,47% de las acciones con derecho a voto. Esta cifra está muy por debajo del 50% necesario para que la operación fuera efectiva, hecho que había condicionado la oferta sobre el total del capital del Sabadell, excluyendo autocartera. A pesar de que analistas de Citi y XTB consideraban improbable este desenlace, sugerían escenarios entre el 30% y el 50%, lo que hubiese llevado a BBVA a contemplar una segunda OPA en efectivo. Directivos del Sabadell habían recomendado a los accionistas esperar dicha segunda oferta, con la esperanza de obtener una mejor contraprestación por sus acciones.

Ante el fracaso de la OPA, BBVA se ha pronunciado rápidamente anunciando un plan para retomar el reparto de dividendos de manera acelerada. Entre las medidas están la recompra de acciones por alrededor de 1.000 millones de euros el 31 de octubre, seguido de un dividendo histórico el 7 de noviembre, y una recompra adicional pendiente de aprobación por el Banco Central Europeo. Pese a la revalorización prevista por XTB para el BBVA si la OPA fracasaba, la reputación de Carlos Torres, presidente de BBVA, podría enfrentarse a cuestionamientos por la falta de éxito y la extensa inversión de recursos en este proceso.

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