Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha abordado los graves problemas de corrupción que afectan al PSOE y, por consecuencia, a la democracia en el país. En un contexto donde el partido se prepara para un congreso decisivo, García-Page se refirió al ‘caso Aldama’, que involucra al empresario Víctor de Aldama como presunto intermediario en una trama corrupta. El líder político enfatizó que cualquier indicio de corrupción no solo atenta contra la integridad del sistema democrático, sino que también socava la esencia del proyecto social del partido. Según García-Page, es vital que primero se establezcan los hechos a través de los tribunales antes de apresurarse a emitir juicios.
Además, García-Page expresó su preocupación por el posible desinterés del público ante el congreso, que se celebrará este fin de semana en Sevilla y que tiene como objetivo fundamental la defensa de los intereses de los ciudadanos. A pesar de que se espera que el congreso sirva como un espacio para la reflexión y la discusión de nuevas iniciativas, el presidente se mostró inquieto por el riesgo de que los ciudadanos consideren irrelevante lo que suceda. En este sentido, reafirmó que la reelección de Pedro Sánchez como secretario general está prácticamente decidida y que no se discutirán cambios en la organización, lo que podría limitar la participación activa de los afiliados en un momento crítico para el partido.
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