Iberia ha manifestado sus intenciones de retomar sus operaciones hacia Venezuela lo antes posible, aunque la prioridad sigue siendo la seguridad. La aerolínea española, en conformidad con las sugerencias de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), detuvo sus vuelos al país sudamericano. A pesar de su deseo de volver a volar a Caracas, Iberia destaca que las operaciones solo se reanudarán cuando se garantice la plena seguridad, confiando en que el restablecimiento de la calma permita recuperar la normalidad en sus servicios.
En un movimiento que añade más tensión a la situación, el miércoles, el gobierno de Venezuela revocó las concesiones a Iberia y a otras cinco aerolíneas, acusándolas de apoyar supuestas acciones de terrorismo de Estado fomentadas por los Estados Unidos. Esta medida fue una respuesta a la suspensión de vuelos, aconsejada por varios gobiernos ante las alertas de seguridad emitidas por Washington y respaldadas por países como España. La decisión venezolana subraya el complejo entramado de relaciones internacionales que afecta el tráfico aéreo y deja a la espera a miles de pasajeros y trabajadores de la industria.
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