La reciente propuesta de la Comisión Europea de recortar un 18% en las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) ha generado fuertes críticas y preocupación entre los agricultores y ganaderos europeos. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) advierte que esta reducción podría llevar a una pérdida de 877,5 millones de euros en ingresos agrícolas, obligando a los productores a aumentar los precios en origen. Esta situación podría repercutir seriamente en el consumidor final, aumentando los precios de los alimentos entre un 6,5% y un 9,3% según los escenarios proyectados. El impacto afectaría especialmente a los hogares con menores ingresos, que ya dedican una parte significativa de su presupuesto a necesidades básicas, pudiendo agravar los problemas de acceso a alimentos frescos y de calidad.
En respuesta a esta situación, más de 10,000 agricultores y ganaderos de toda Europa planean manifestarse en Bruselas el 18 de diciembre. COAG, junto con otras organizaciones como UPA y ASAJA, exige a la Comisión Europea una revisión completa de su propuesta, argumentando que la PAC es fundamental para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible del medio rural. Las protestas buscan presionar para mantener la viabilidad de las explotaciones agrarias y evitar que el sector siga siendo perjudicado por decisiones presupuestarias que priorizan otras áreas en detrimento de la agricultura. Esta movilización representa un esfuerzo conjunto para defender los intereses del campo y asegurar un futuro más justo para productores y consumidores europeos.
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