El comisario de Comercio de la Unión Europea, Maros Sefcovic, finalizó su reunión en Washington con representantes de la administración Trump sin alcanzar un acuerdo sobre la guerra arancelaria. Tras varias horas de negociaciones, Sefcovic expresó su disposición para alcanzar un «acuerdo justo», subrayando que la solución requerirá un «importante esfuerzo conjunto por ambas partes». En este contexto, reiteró la oferta de Bruselas para un acuerdo de «reciprocidad» que incluya la eliminación de aranceles en los bienes industriales, mientras se abre una «ventana de oportunidad» con una pausa de 90 días en las represalias europeas.
Antes del encuentro, la Comisión Europea había decidido suspender la primera ronda de represalias que debían entrar en vigor, posponiendo aranceles del 25% sobre importaciones estadounidenses valoradas en casi 21.000 millones de euros. La presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, advirtió que estas represalias pueden activarse de inmediato si las negociaciones fracasan. En medio de este delicado equilibrio, se están considerando diferentes opciones para futuras medidas, incluyendo la posibilidad de gravar a grandes tecnológicas estadounidenses como una respuesta a las presiones económicas externas.
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