La Comisión Europea ha decidido posponer hasta mediados de abril la implementación de sus primeras contramedidas en respuesta a los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones de aluminio y acero provenientes de Europa. Según informó el portavoz de la CE, Olof Gill, este retraso busca proporcionar un mayor margen para las negociaciones con la administración estadounidense, permitiendo que ambas series de contramedidas se alineen en el tiempo. La medida forma parte de un enfoque orientado a balancear los intereses de los productores, exportadores y consumidores europeos mientras se prepara una respuesta firme frente a las acciones de EE.UU.
La estrategia de la UE se articula en dos fases, donde la primera consiste en dejar expirar la suspensión de contramedidas anteriores impuestas en 2018 y 2020. Estas responden a un daño económico de aproximadamente 8.000 millones de euros en las exportaciones de acero y aluminio de Europa. La segunda fase implica la propuesta de un nuevo paquete de contramedidas que abarcará exportaciones estadounidenses, por un total de más de 18.000 millones de euros, que también entrará en vigor a mediados de abril tras consulta a los Estados miembros. La CE mantiene su disposición a entablar un diálogo constructivo con Estados Unidos para encontrar una solución que evite impactos negativos para ambas economías.
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