El Gobierno de Castilla-La Mancha ha ofrecido un panorama más alentador respecto a la situación meteorológica y de inundaciones en las provincias de Toledo y Guadalajara, donde se prevé un cese temporal de las lluvias. A pesar de la mejora en las previsiones, los ríos seguirán registrando caudales elevados, resultado de los desembalses en presas, incluidos los que provienen desde Madrid. Este fenómeno ha generado preocupación, especialmente en Talavera de la Reina, aunque las autoridades afirman que la situación está controlada, sin riesgo inminente para la población.
El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, remarcó que el mes de marzo ha estado marcado por intensas lluvias, pero indicó que los niveles de agua en algunas zonas, como el Alberche, han comenzado a bajar. En este contexto, se mantienen abiertos albergues para las familias afectadas, contabilizando más de 100 desalojos y 200 viviendas impactadas en total. Las medidas de emergencia, incluida la instalación de muros de contención en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, han sido efectivas hasta ahora, aunque se advierte sobre la posibilidad de deshielos que podrían acentuar el riesgo de inundaciones.
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