Alrededor de 215 prisioneros se han fugado de la prisión de Malir en Karachi, Pakistán, durante una evacuación provocada por un terremoto en la región. Las autoridades han informado que más de 80 de ellos han sido recapturados, mientras que la búsqueda del resto continúa. Arshad Shah, jefe de la prisión, detalló que más de 600 reclusos fueron liberados de sus celdas como medida de seguridad, lo que permitió que un grupo significativo aprovechara la confusión para escapar.
El ministro del Interior del estado de Sindh, Ziaul Hasán Lanjar, calificó la fuga como una de las más graves en años y ha señalado la posible negligencia de los guardias como un factor contribuyente. Se ha anunciado la apertura de una investigación y la implementación de medidas disciplinarias para quienes sean encontrados responsables. Por su parte, el inspector general de la Policía de Sindh mencionó que muchos de los fugitivos enfrentan cargos relacionados con drogas y problemas psicológicos, lo que facilitaría su recaptura.
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