El presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha anunciado su intención de solicitar en las Cortes una reducción general de impuestos, argumentando que el dinero de los ciudadanos debe estar «en sus bolsillos» y no en el Gobierno. En su intervención, Núñez enfatizó la necesidad de seguir el ejemplo de otras comunidades autónomas gobernadas por su partido, que han implementado bajadas fiscales con el fin de mejorar su competitividad económica. Además, anunció que, aunque el cambio de gobierno en la región se producirá en 2027, los ciudadanos no deberían esperar hasta entonces para ver mejoras, por lo que presentará diversas iniciativas durante los próximos dos años para alterar las políticas actuales.
Entre las propuestas fiscales, Núñez destaca la deflactación del tramo autonómico del IRPF y la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, al afirmar que este gravamen solo se mantiene en Castilla-La Mancha bajo el mandato del PSOE. Otras medidas contemplan una reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales al 4% para facilitar el acceso a la vivienda para los jóvenes, así como una disminución del 25% en el impuesto de suelo industrial y logístico para impulsar estos sectores. El presidente del PP criticó las políticas socialistas, señalando que las cifras de creación de empresas y autónomos en la región son alarmantemente bajas, y prometió que, en caso de acceder al poder, transformará estas dinámicas.
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