En la reciente Conferencia de Presidentes celebrada en Barcelona, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, exigió un nuevo modelo de financiación autonómica y la condonación de la deuda regional. Según García-Page, la falta de financiación adecuada ha llevado a las comunidades a acumular deudas que desvían recursos de áreas cruciales como sanidad, educación y dependencias. Además, propuso que la discusión sobre la financiación se realice en una única mesa que aglutine a todos los territorios, subrayando la necesidad de un enfoque equitativo que evite “la política del ‘yo invito y tú pagas’”.

En su intervención, García-Page también abordó otros temas relevantes como la vivienda, la educación y la energía. Propuso que el incremento en el financiamiento para el Plan de Vivienda no recaiga desproporcionadamente en las comunidades, y demandó mayores recursos para implementar la nueva ley de universidades. En el ámbito energético, evidenció la contradicción de que Castilla-La Mancha, a pesar de ser un gran generador de energía renovable, carezca de los recursos necesarios para atraer industrias. Asimismo, insistió en el cumplimiento de las sentencias sobre caudales ecológicos del río Tajo, resaltando la importancia de abordar estos temas en futuras negociaciones con el Gobierno central.

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