Un grupo de 21 activistas españoles recién liberados por Israel aterrizó en Madrid, tras ser detenidos cuando intentaban entregar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza como parte de la Flotilla Global Sumud. A su llegada, familiares, amigos y políticos les dieron una cálida bienvenida entre banderas palestinas y consignas en apoyo a su misión. En la prisión israelí de Saharonim, situada en el desierto del Neguev, permanecen 28 españoles junto a activistas de otras nacionalidades que se negaron a firmar un documento que reconocía la entrada ilegal al país. Entre los que volvieron a España, se encuentran Ada Colau y Jordi Coronas, quienes regresaron a Barcelona.
La ministra española de Sanidad, Mónica García, estuvo presente en el aeropuerto para recibir a los activistas y agradecer su valentía, criticando la detención como un «secuestro ilegal». García resaltó los esfuerzos del Ministerio de Asuntos Exteriores de España para proteger a los detenidos y continuar con el trabajo humanitario. La líder de Podemos, Ione Belarra, exigió al Gobierno español romper relaciones con Israel, haciendo eco de las manifestaciones del fin de semana. En Israel, miembros del partido como Lucía Muñoz y Serigne Mbayé han iniciado una huelga de hambre para visibilizar su protesta, junto a la presidenta del grupo de la CUP en Cataluña, Pilar Castillejo.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.