La exconsejera de Cultura de Castilla-La Mancha, Rubí Sanz, ha fallecido este viernes en Albacete, dejando un profundo vacío en el ámbito cultural de la región. Su trayectoria abarca importantes cargos, como la dirección del Museo Arqueológico Nacional y el Museo de Albacete, donde destacó por su labor en la gestión y promoción del patrimonio. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, junto a diversas instituciones culturales, ha expresado su pesar, enfatizando su contribución significativa a la historia y la cultura españolas, especialmente en su enfoque hacia la ibérica.
Sanz, licenciada en Historia del Arte y doctora en Historia, fue reconocida por su dedicación al patrimonio cultural y su impacto duradero en generaciones de profesionales. Su trabajo incluyó la remodelación del Museo Arqueológico Nacional y la dirección del Museo de Albacete, donde culminó su carrera con la exposición “150 años con los íberos”. Fundadora del Instituto de Estudios Albacetenses y miembro de varias academias, recibió la Medalla al Mérito Cultural Extraordinario de Castilla-La Mancha en 2022, en reconocimiento a su labor en la transformación cultural de Albacete y su esfuerzo por resaltar el valor del patrimonio cultural.
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