La jornada de baloncesto ha estado marcada por el dominio continuo del Kraken Rado Pakolo Almansa, que mantiene su impresionante récord de 7-0 tras una contundente victoria sobre el Tecnocasa Prado Marianistas, a quienes derrotaron 93-62. Los seguidores del equipo local celebraron otro triunfo que evidenció la fuerza y cohesión del conjunto, con un Aly Gueye sobresaliente que sumó 26 puntos y 7 rebotes, logrando una valoración +29. Por parte de los Marianistas, Anyer Ramírez dejó su huella con 15 puntos y 9 rebotes, aunque su esfuerzo no fue suficiente para cambiar el rumbo del partido.
En la pelea por los lugares altos de la tabla, EBA y Basket Cervantes Ciudad Real comparten la segunda posición con un balance de 6-1. EBA se enfrentó al Baloncesto Polígono Toledo, logrando una victoria firme de 72-52, cimentada en un dominio evidente en la segunda mitad del encuentro. Juan Carlos Vilches brilló con 19 puntos y 8 rebotes, obteniendo una valoración de +27 que fue clave para el triunfo.
La parte baja de la tabla presenta una situación alarmante para equipos como Imefy Zona 5 Toledo y Globalcaja Cuenca. La presión aumenta tras la victoria de Empledis Academia Albacete sobre Toledo, 62-55, donde Oscar Lozano destacó con un doble-doble, ayudando a su equipo a comenzar una lucha por la permanencia, en un ambiente cada vez más tenso.
Por otro lado, el Movialsa Qualitysport Criptana se impuso ante Globalcaja Cuenca con un sólido 78-60. Aunque los locales iniciaron el partido con ímpetu, no lograron mantener el ritmo. Moussa Diawara se convirtió en el MVP del partido con 17 puntos y 8 rebotes, llevando a su equipo a una victoria muy necesaria.
Asimismo, el Basket Cervantes Ciudad Real, bajo la dirección de Roberto Sánchez, logró un triunfo significativo sobre el Grupo 76-Alkasar, finalizando con un marcador de 77-62. El último cuarto del encuentro fue crucial, donde el equipo local mostró su capacidad para finalizar los partidos de manera contundente, reafirmándose como uno de los favoritos en la liga.
La tensión en la competición se incrementa, con equipos que se aferran al sueño del título, mientras otros luchan desesperadamente por salir del fondo de la clasificación. El baloncesto está en su mejor momento, con cada punto valiendo oro y cada victoria convirtiéndose en motivo de celebración no solo para los jugadores, sino para una afición entusiasta que sigue soñando con el éxito.
