La organización de Consumidores Europeos (BEUC) ha presentado una denuncia ante la Comisión Europea contra siete aerolíneas, incluyendo Ryanair, Vueling y Volotea, por cobrar por el equipaje de mano, en lo que consideran una práctica abusiva. BEUC sostiene que estas compañías ignoran un fallo del Tribunal de Justicia de la UE, que aclara que no se deben cobrar suplementos por el equipaje de mano que cumpla con las dimensiones y pesos razonables. La acción cuenta con el respaldo de diversas organizaciones de protección al consumidor de varios países europeos y busca instar a una investigación profunda en el sector aéreo.
El Gobierno español, por su parte, también se encuentra en proceso de sancionar a Wizzair y Transavia, tras haber multado anteriormente a otras cinco aerolíneas con un total de 179 millones de euros. El ministro de Derechos Sociales y Consumo ha reforzado la posición del gobierno, argumentando que es inaceptable legalizar prácticas que violan los derechos de los consumidores. La situación pone un foco urgente sobre la necesidad de revisar los reglamentos de derechos de los pasajeros aéreos en la UE, en un contexto donde los viajeros consideran que el equipaje de mano debería estar incluido en el precio básico del billete.
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