En el reciente Consejo de Política Fiscal y Financiera, se generó un intenso debate entre el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Según afirma Ruiz Molina, la discusión se centró en la esperada reforma del sistema de financiación autonómica. Aunque Montero prometió presentar un documento en febrero, no concretó detalles, dejando a Ruiz Molina con más preguntas que respuestas. El consejero criticó el enfoque de Montero, señalando que se hablaba de aplicar un sistema universal sin el involucramiento de todas las autonomías, al tiempo que cuestionaba la falta de transparencia en las conversaciones mantenidas con la Generalitat de Cataluña.
Ruiz Molina expresó su escepticismo ante las promesas de la ministra, especialmente respecto a un posible incremento en la participación de las comunidades en impuestos como el IRPF y el IVA. Aunque Montero habló de mantener la solidaridad interregional, el consejero de Castilla-La Mancha subrayó la importancia de una distribución equitativa de la riqueza nacional. A pesar de sus preocupaciones, Ruiz Molina insistió en la necesidad de un fondo de compensación para regiones menos financiadas como la suya, demanda que no recibió respuesta por parte de Montero, dejando un sabor agridulce en la búsqueda de consenso autonómico.
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