En un reciente encuentro en Estambul, el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski, anunció que durante la tercera ronda de conversaciones de paz con Ucrania se acordó un intercambio de al menos 1.200 prisioneros de guerra por cada lado. Además, Medinski aseguró que Rusia está dispuesta a entregar los cuerpos de 3.000 soldados ucranianos más. Este acuerdo, que aún no ha sido confirmado por Ucrania, busca facilitar el proceso de reconciliación y aliviar la tensión en ambos países mediante el apoyo de la Cruz Roja en la repatriación de los restos para su entierro.

Por otro lado, Rustem Umerov, jefe de la delegación ucraniana, subrayó la importancia de un alto el fuego inmediato y genuino para avanzar en conversaciones de paz significativas. Umerov insistió en que cualquier cese de hostilidades debe incluir la suspensión total de ataques contra civiles e infraestructuras críticas. A pesar de las divergencias, se mantiene la esperanza de una cuarta ronda de negociaciones, donde se discutirá la propuesta rusa de breves treguas en el frente para facilitar la evacuación de heridos y cuerpos, en un intento de priorizar cada vida en medio del conflicto.

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