En una reciente rueda de prensa, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, expresó su esperanza en que las negociaciones de paz entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladimir Putin, conduzcan a una solución duradera para el conflicto en Ucrania. Rutte subrayó la importancia de que cualquier acuerdo no sea interpretado como una derrota para Occidente, insistiendo en que el resultado debe dejar claro que Occidente prevalece en la situación. En este sentido, el líder de la OTAN destacó la necesidad de evitar repetir errores del pasado, como los acuerdos de Minsk, que no lograron disuadir las agresiones rusas.
Además, Rutte abordó las preocupaciones de varios ministros de Defensa europeos respecto a la inclusión de Europa en las negociaciones, defendiendo la coordinación con Estados Unidos y el trabajo conjunto dentro de la OTAN. Aunque reconoció que en la Alianza no siempre hay coincidencias iniciales, resaltó el sentido de unidad en torno a la necesidad de alcanzar la paz en Ucrania y poner fin a la «horrible situación» generada por la guerra. A pesar de considerar a Putin un líder impredecible, Rutte hizo hincapié en que cualquier acuerdo viable tendrá que pasar por su negociación, dado que fue él quien inició el conflicto.
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