El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha un protocolo común frente a la gripe, COVID y otras infecciones respiratorias en colaboración con las comunidades autónomas. Este protocolo, anunciado por la ministra Mónica García, establece cuatro escenarios de riesgo con medidas que van desde el uso obligatorio de mascarillas en centros sanitarios hasta la implementación de teletrabajo en situaciones extremas. Los niveles de riesgo están determinados por la transmisibilidad del virus y el impacto en los recursos sanitarios, permitiendo una adaptación flexible y específica a la situación epidemiológica de cada región.
Cada escenario propone medidas escalonadas: desde la promoción de la vacunación y el uso de mascarillas en personas sintomáticas, hasta la coordinación extraordinaria en momentos críticos. Se busca intensificar la comunicación y la coordinación interinstitucional en situaciones de riesgo bajo o medio, y adaptar los planes asistenciales para epidemias más severas. El documento subraya la importancia de la detección rápida en entornos vulnerables, como residencias de ancianos o unidades oncológicas, para mitigar el impacto de las epidemias y proteger la salud pública de manera efectiva.
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