El Formac Villarrubia logró un triunfo esencial en su búsqueda por mantener vivas sus aspiraciones en la competición. Enfrentándose a un Atlético Albacete ‘B’ que llegaba al encuentro con una racha impresionante, el equipo local logró romper una serie de tres derrotas consecutivas. Este cambio de rumbo fue el resultado de un esfuerzo colectivo y una preparación meticulosa durante la semana previa al partido, lo que convirtió el enfrentamiento en una final para el Villarrubia, que necesitaba urgentemente volver a la senda del triunfo.
El duelo, que prometía ser atractivo dada la calidad de ambos equipos y sus estilos de juego contrastantes, se inclinó a favor del Formac Villarrubia gracias a un gol de Christian en el minuto 60. Este tanto no solo certificó la victoria del equipo local, sino que también aportó un prestigio adicional al superar a un rival directo que se encontraba en buena forma. La figura destacada del encuentro fue Dani Jodar, quien se convirtió en un muro insuperable, frustrando los constantes intentos del Atlético Albacete, que contaba con un tridente ofensivo peligroso y bien coordinado.
A pesar de los esfuerzos del filial albaceteño por igualar el marcador, el Villarrubia demostró una solidez y un compromiso ejemplares, lo que se tradujo en uno de sus partidos más serios de la temporada. Con esta victoria vital frente al líder de la tabla, el equipo local no solo agregó tres puntos cruciales a su cuenta, sino que también fortaleció la moral del grupo y de sus seguidores. La victoria revitaliza las esperanzas del Villarrubia y refuerza la creencia en sus capacidad para superar adversidades y aspirar a mayores logros en la competición.