Una reciente operación de la Policía Nacional ha desmantelado una red de estafadores que operaba desde un chalet en Benisa, Alicante, donde se realizaban estafas telefónicas que suman un beneficio de dos millones de euros. Los delincuentes se dirigían principalmente a hombres que habían visitado páginas de contactos sexuales falsas, aplicando tácticas de extorsión y chantaje, como amenazas de sicarios y envío de imágenes violentas. Esta operación, conocida como Prota, surgió a raíz de la denuncia de una víctima en Madrid, lo que llevó a las autoridades a descubrir que al menos 2.000 personas habían sido engañadas, algunas de ellas contribuyendo a la acumulación de unos 255.000 euros solo en un tipo de estafa específico.
En total, la Policía detuvo a 73 personas, de las cuales siete, incluidos los líderes de la organización, han sido encarcelados. Los miembros de la red tenían roles diferenciados, desde las «mulas» encargadas de abrir cuentas bancarias para recibir los pagos hasta quienes actuaban como los «voces» que manipulaban a las víctimas. A través de registros en múltiples ubicaciones, se incautaron aproximadamente 250.000 euros, armas y se bloquearon numerosas cuentas bancarias. Las técnicas de extorsión empleadas por los delincuentes incluían no solo la extorsión del sicario, sino también un esquema en el que se presentaban como hijos en apuros para obtener dinero de las víctimas.
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