El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, llegó a Berlín para involucrarse en intensas jornadas de diálogo sobre el plan de paz propuesto por Donald Trump, con el objetivo de poner fin al conflicto con Rusia. La visita comenzó con una reunión crucial con la delegación estadounidense encabezada por Steve Witkoff y Jared Kushner. Zelenski expresó su intención de asegurar la seguridad de Ucrania, recordando la amarga lección del Memorándum de Budapest de 1994, donde Ucrania entregó su arsenal nuclear a cambio de promesas que, según sostiene, no se cumplieron cuando Rusia invadió el país. La agenda también incluye un encuentro con el canciller alemán, Friedrich Merz, centrado en buscar un acuerdo político que garantice la paz y evite futuras invasiones rusas.
Sin embargo, la recepción de estas conversaciones ha sido mixta. El asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, manifestó un profundo escepticismo, puntualizando que Moscú no cederá los territorios ocupados en Ucrania, una postura que, afirmó, es bien conocida por Estados Unidos. Ushakov subrayó que Witkoff ya fue informado sobre el tema territorial en su reciente visita a Moscú, sugiriendo que aunque Washington entienda la posición rusa, el resultado de las reuniones en Berlín no será significativamente positivo. Mientras tanto, el ambiente en Berlín refleja la tensión y las pocas esperanzas de alcanzar una solución que satisfaga a ambas partes.
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