El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido desactivar el Plan Específico ante el Riesgo de Inundaciones (PRICAM) en las provincias de Toledo y Guadalajara, gracias a una mejora en las predicciones meteorológicas y un control efectivo sobre los desembalses de las presas. Esta medida se llevó a cabo a las 11:00 horas de hoy, después de que las intensas lluvias de las semanas anteriores, que habían llevado el plan a una fase de emergencia, comenzaran a estabilizarse. A pesar de mantener la vigilancia en la región, las autoridades no han reportado nuevos incidentes, lo que sugiere que la situación ha sido controlada satisfactoriamente.
El PRICAM había sido activado el pasado 8 de marzo en respuesta a un incremento de los caudales en ríos y arroyos debido a fuertes lluvias. Durante este tiempo, la Confederación Hidrográfica del Tajo monitorizó los niveles de agua y realizó los desembalses necesarios para evitar desbordamientos. Con la disminución de las precipitaciones a partir del 15 de marzo y una adecuada coordinación entre diferentes organismos, las autoridades lograron estabilizar la situación. Aunque el plan ha sido desactivado, el compromiso de las entidades de seguir vigilando y estar preparadas para posibles emergencias permanece firme, garantizando así la seguridad de la población ante futuras inclemencias meteorológicas.
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