El revolucionario cambio en la percepción del talento futbolístico en España ha permitido que jugadores como Vitor Machado Ferreira, conocido como Vitinha, brillen en la elite del fútbol, a pesar de sus condiciones físicas menos imponentes. A lo largo de su trayectoria, desde sus inicios en la cantera del Oporto, Vitinha se destacó por su habilidad y velocidad mental, convirtiéndose en un auténtico director de orquesta en el campo. A medida que crecía, logró realizar un notable tránsito desde ser el más bajito de su equipo a convertirse en una figura clave en el primer equipo del PSG, ayudando al club a alcanzar las semifinales de la Copa de Europa en dos ocasiones consecutivas.
La llegada de Luis Enrique al PSG marcó un punto de inflexión en la carrera de Vitinha, quien pasó de ser un jugador que aceleraba el ritmo del juego a convertirse en el capitán que lidera al equipo desde el centro del campo. Bajo el nuevo esquema táctico, Vitinha ha demostrado su calidad, siendo el futbolista de campo más utilizado y destacándose en el control del balón, con un impresionante porcentaje de efectividad en sus pases. Con su visión de juego y capacidad para dictar el tempo, el pequeño futbolista se ha consolidado como un elemento indispensable en un PSG que aspira a la gloria tanto en la Ligue 1 como en la Liga de Campeones.
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