La reciente asamblea de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (Jcrmo) estuvo marcada por la tensión generada por la nueva ‘orden de contadores’, publicada en el BOE del 31 de octubre, que propone la instalación de caudalímetros en todos los aprovechamientos de agua en España. Este sistema busca interconectar los dispositivos para crear una red telemática que controle el riego en el país. Sin embargo, muchos regantes de la Jcrmo, que ya han implementado con éxito un sistema basado en teledetección, expresaron su preocupación sobre la necesidad de cambiar un modelo que ya funciona, cuestionando la eficacia de los caudalímetros y temiendo que la transición perjudique su actual modelo de gestión.
Ante la creciente inquietud por la posible declaración de la Mancha Oriental como acuífero en mal estado, se convocará una asamblea general extraordinaria antes de junio para definir el rumbo a seguir. El presidente de la Jcrmo, Julián García Alcaraz, admitió que aunque hay un riesgo, la reciente llegada de lluvias ha permitido un ahorro de agua significativo, aunque los beneficios en los acuíferos puedan tardar en reflejarse. La asamblea no solo abordó la eficacia de la nueva normativa, sino que también planteó la necesidad de ajustar los modelos existentes en lugar de implementar cambios bruscos que podrían desestabilizar el sistema actual.
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