El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abordado con cautela la reciente sentencia que condena al ex fiscal general del Estado, manifestando la importancia de comprender los fundamentos del fallo antes de emitir cualquier juicio. «Hay que leer los argumentos del Tribunal», subrayó Page en su interlocución con los medios, remarcando que opinar sin conocimiento detallado de la sentencia resulta arriesgado. La declaración se produjo en un contexto en el que Teresa Peramato ha sido designada como nueva fiscal general, una elección que Page valoró positivamente al destacar su sólida trayectoria como un aval importante.
A pesar de su prudencia, García-Page expresó una reflexión crítica hacia el Gobierno central, sugiriendo que las respuestas a decisiones judiciales deben basarse en argumentos jurídicos en lugar de políticos, subrayando la necesidad de separar ambos ámbitos. Su declaración parece buscar un equilibrio en medio de las opiniones encontradas dentro del Ejecutivo sobre la sentencia del Supremo. En sus palabras, García-Page evitó obsesionarse con «relatos», sugiriendo que los discursos políticos deben ser cuidadosamente diferenciados de los jurídicos para evitar confusiones innecesarias.
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